Preguntas frecuentes

Hasta la fecha, muchos pacientes se han acostumbrado a los puentes y dentaduras postizas tradicionales. Ambos métodos suponen soluciones tradicionales pero presentan desventajas considerables.

Un puente (tal como indica su nombre) cubre el espacio entre los dientes. Y al igual que un puente, necesita dos pilares de soporte firmes. Para ello es necesario apoyarse en dos dientes sanos y completamente funcionales, que han de sufrir un daño irreversible al pulir sus contornos para apoyar el puente y ya no podran cumplir plenamente con su función original

La sustitución de todos los dientes mediante una sobredentadura tradicional también genera problemas considerables. Con el tiempo, la sobredentadura irá perdiendo precisión en su ajuste. En algunos pacientes, ello es debido a la progresiva pérdida del tejido óseo mandibular debajo de la dentadura, mientras que otros pueden experimentar hipertrofia de la mucosa oral debajo de la dentadura. El usuario de una dentadura postiza con ajuste defciente no puede masticar los alimentos de manera adecuada, lo que puede causar trastornos del tracto digestivo. Además, la dentadura también puede inhibir al paciente del disfrute de una vida social plena.

Un implante es una raiz artificial del diente, fabricado en titanio puro, que es un material biocompatible no rechazado por el tejido óseo como un elemento extraño. Al contrario, el implante crea un vínculo directo y estrecho con el tejido óseo. El implante se inserta en la mandíbula sustituyendo a la raiz del diente original perdido. Sobre el implante se ajusta un pilar que sirve de soporte para el diente artificial final (corona). El diente artificial se ajusta sobre el pilar replicando el diente orginal tanto desde el punto de vista funcional como estético. De esta manera el implante proporciona la misma resitencia y funcionalidad que el diente original.

En una primera fase, el implante, con forma de un pequeño tornillo, se inserta en la mandíbula. Una vez finalizado el período de cicatrización e integración transcurridas unas semanas, se fija un pilar sobre el implante. El pilar tiene una forma cilíndrica y sobresale por encima de la encía. Finalemente, un diente de cerámica artificial, réplica del diente original y con una mordida resitente, se fija de manera fime y sencilla al pilar.

No es un tratamiento doloroso. . La inserción del implante es un procedimiento habitual para los especialistas con la formación y experiencia adecuada, que se realiza bajo bajo anestesia local y dura aproximadamente quince minutos. Nuestros pacientes confirman que las sensaciones por la inserción de un implante son equiparables a las generadas por la extracción de una pieza dental.

Los implantes son adecuaods para cualquier tipo de paciente. Los implantes sirven para cubrir huecos tanto pequeños como grandes, y también se pueden utilizar en el supuesto de una mandíbula completamente desdentada. La aplicación específica de cada tratamiento siempre debe ser seleccionada por el dentista atendiendo las circustancias específicas y al estado general de salud de cada paciente.

Hasta cierto punto, depende de usted. Se debe prestar especial atención a una higiene oral correcta, y visitar al dentista de manera regular. Es fundamental mantener la boca en un buen estado de higiene, ya que los procesos de inflamación de los tejidos periodontals pueden desembocar en un fracaso del implante. En caso de inflamación, un implante puede ser más perjudicial que beneficioso. Su dentista está tan interesado como usted en la durabilidad de sus implantes, por ello le propondrá la realización de chequeos regulares. Por favor, siga las instrucciones detalladas de su dentista.